CERRO EL VOLADOR
El Cerro el Volador es la primera Área Protegida Urbana declarada como Parque Natural Regional Urbano en Colombia y declarado, además, como Bien de Interés Cultural de la Nación. El Cerro cuenta con un área de 107.13 hectáreas y su altura varía entre los 1.468 y los 1.628 metros sobre el nivel del mar. Se encuentra ubicado en la zona centro occidental de Medellín, un punto estratégico de la ciudad que limita con la Universidad Nacional, la Universidad de Antioquia, los barrios Caribe, la Iguana, el Progreso, San Germán y la Cuarta Brigada. Su declaratoria como Parque Regional Natural responde tanto a sus características ecosistémicas, como a los interesantes hallazgos arqueológicos encontrados en la parte baja y en la cima del cerro, que dejan entrever las prácticas, costumbres y formas de vida de los antiguos aburráes, comunidades que habitaron el Valle antes de la llegada de los españoles, se ha llegado a afirmar que el Volador era para estas comunidades el cerro del Sol, un lugar en el que realizaban rituales, vivían y ejercían un control sobre el territorio, además, allí eran enterrados, en la cima de la montaña, para estar más cerca del sol. El Volador, por su ubicación dentro del suelo urbano, es un sitio apto para la educación ambiental, también es un regulador climático y un eje representativo de la vegetación nativa del Valle de Aburrá, que permite la conservación de su diversidad. El Cerro es un pulmón verde, al estar ubicado estratégicamente se convierte en un receptor de aves, a la fecha se han registrado más de 91 especies de aves, lo cual corresponde al 4.9% total de las existentes en Colombia. El Cerro cuenta además con un mariposario y con una serie de senderos y caminos señalizados, que facilitan su ingreso.
ESPECIES
GAVILÁN CAMINERO
RUPORNIS MAGNIROSTRIS
Etimología:
Rupornis ave manchada, de las palabras en griego rhypos suciedad, inmundicia, porquería. Rhypóo ensuciar, manchar y Ornis ave. Magnirostris con pico grande, de las palabras en latín magnus grande, rostris pico, rostrum cara, hocico o pico de animal.
Clasificación:
Aves de terrenos abiertos.
Descripción:
El tamaño es de aproximadamente 35 cm. El pico es curvo, la parte de las narinas es de color naranja claro, la cabeza y garganta son de color gris y el iris es amarillo, el pecho es barrado de castaño y blanco, las alas son grises, la cola es parda con cuatro o cinco barras grises alternadas con blancas, y sus patas son amarillas.
Comportamiento:
Pese a su tolerancia a la intervención humana, es tímido. Usa las perchas altas para vocalizar y buscar su alimento. Habita bordes de bosque, áreas abiertas con árboles dispersos, potreros y zonas urbanas. Es la especie de gavilán más común en el área metropolitana. Se encuentra como individuos o parejas en zonas rurales, parques, bordes de bosques secundarios y setos vivos. Consume insectos, pequeños vertebrados y algunas veces aves pequeñas como copetones.
Servicio ecosistémico:
DE REGULACIÓN – CONTROL BIOLÓGICO DE PLAGAS. Las aves actúan como depredadores en los ecosistemas, controlando las poblaciones de posibles vectores de plagas y enfermedades o de especies que afectan a los cultivos. Los casos más evidentes son las rapaces que durante la época reproductora se alimentan de grandes cantidades de roedores que afectan a los cultivos agrícolas.
Canto:
El reclamo es un silbido fuerte criii-uuu o KRII-yurr con tono de enojo; en la época reproductiva, un ladrido excitado keh-keh-keh… frecuentemente emitido en vuelo.
Arboles relacionados:
Guayacán (Handroanthus chrysanthus), balso (Ochroma lagopus).
Distribución:
Se puede encontrar desde México hasta Argentina. Se puede ver hasta los 2500 msnm en todo el territorio colombiano, excepto en el Cabo de la Vela.
Reproducción:
Se puede ver en pareja durante la época de reproducción, cuando es común verlo con las alas extendidas en vuelo y la cola cerrada. Construyen sus nidos con ramas y palos secos, en lo más alto de los árboles. En cada temporada reproductiva pueden poner cerca de tres huevos, que son color azul cielo con manchitas café.
Dieta:
Su alimento está constituido principalmente por insectos, lagartos y pequeñas aves. Es considerado por algunos como benéfico por la gran voracidad que tiene por los roedores.
Observación:
Se realizará en el cerro El Volador donde se reportan más de 91 aves avistadas, 48 especies arbóreas, un mariposario al aire libre que contiene más de 3.000 plantas de 27 especies diferentes de flora y más de 30 especies de mariposas endémicas del Valle del Aburrá. El Volador es de vital importancia a nivel ecológico, histórico, arqueológico y turístico para la ciudad, visitarlo es reconocer la importancia de la protección, reforestación y cuidado de los ecosistemas y de la flora y fauna de la ciudad. Dada su altura y su gran diversidad arbórea es un espacio ideal para encontrar una especie como el Gavilán Caminero que prefiere ubicarse en árboles de gran altura.
¿Sabías qué? Mitos y leyendas urbanas:
Para las comunidades indígenas de Colombia, la importancia de la biodiversidad del país se vio reflejada en sus delicados trabajos de orfebrería, alfarería, talla e ilustración, todas ellas expresiones que se encuentras distribuidas a lo largo del país. En estas figuras las comunidades representaron mamíferos, reptiles, anfibios y aves que fueron fundamentales no solo para su supervivencia, sino también para su cosmogonía. De la sinergia entre estos animales y los seres humanos crearon seres antropomorfos que se encargaban del cuidado de los enterramientos y de otros lugares sagrados. Hace cerca de 50 años, el indígena nasa, Manuel Quintin Lame recorrió casi todo el país en defensa de la tierra y de los pueblos indígenas, fue tanto su trasegar por los diferentes territorios, que en Bogotá se murmuraba que tenía el don de la ubicuidad, es decir, la capacidad de estar presente en todas partes al mismo tiempo, ya que se pensaba que tenía la habilidad de convertirse en ave para llegar en corto tiempo a cualquier lugar.
Retos de observación:
Para que puedas ver un Gavilán Caminero abre bien los ojos y los oídos, su canto es una señal de alerta para sus víctimas que rápidamente se esconden ante su presencia, por eso no es tan común que haga ruido cuando está listo para cazar, por lo cual no te puedes dejar llevar solo por tus oídos. Durante el recorrido haz pequeñas pausas toma tus binoculares y comienza a explorar la cima de los árboles más altos, evita hacer ruido, ya que fácilmente pueden percibir tu presencia.